Un Llao Llao con Ausencias Visibles

En una reunión distendida entre empresarios y funcionarios de alto rango, el presidente de Argentina hizo un repaso sobre las medidas económicas y sus efectos a tres meses del comienzo de gestión.

Desde el inicio llamó mucho la atención una broma, que muchos oyentes dudamos que lo sea, en relación a su vivencia. Dice Javier Milei que a veces piensa que, en esos casos y con tantos empresarios y personas influyentes, puede estar siendo víctima del error tipo II.

¿Que es el error tipo II?

Concepto proveniente del mundo de las estadísticas cuando se testean hipótesis, ese error se produce cuando se cree en algo que es falso.

Estimado Lector, Usted interprete.

En su alocución, o más bien charla, el presidente no dejó espacio libre de tecnicismos. Por ejemplo, les dijo que la tremenda descapitalización argentina con precios de mercado les deja una TIR altísima frente a un WACC bajo.

TIR es una medida conocida, … WACC1, … hummm. Algunos habrán googleado.

Sobre el final, un párrafo relacionado con el pésaj y su analogía con la inversión empresaria es inmejorable.

Pero todo esto no es relevante, sino solo notas de color.

El presidente entiende que lo realizado hasta la fecha es muy bueno, siempre en su condición de liberal libertario. Para ello esgrime datos, todos ciertos, y conclusiones donde, en varias de ellas, no le falta razón.

Sin embargo, que las cosas se estén dando de una manera mejor que de otra manera no significa que sea inmejorable.

Milei navega en algunos frentes económicos los mares del second best.

¿Por qué?

Bueno, quizás convenga preguntarle a él.

Yo no puedo porque no tengo su celu.

A falta de su respuesta, siempre es posible conjeturar escenarios.

Dice el presidente que recibió una enorme cantidad de emisión monetaria y déficit tremendos en los tres espacios: el primario, el secundario y el cuasifiscal (Banco Central).

Todo eso es cierto.

Dice el presidente que recibió deuda comercial sin reservas para hacerle frente.

Eso es cierto.

Dice el presidente que el tamaño del gasto público en Argentina era grande.

También es cierto.

Dice el presidente que el acuerdo con el FMI estaba caído y que el riesgo país era en extremo alto.

Claro que es cierto.

Con todo eso, y medidas de inflación proyectada que podría ser discutida, lo que se hizo es lo que se podía hacer.

No se si eso es cierto, pero como gobierna él debiera creérsele.

El problema es con algunos diagnósticos.

Uno de ellos, en el que puedo dar fe que confunde, es que en la educación de gestión pública y de gestión privada se enseña con sesgos no libertarios. Si bien eso puede haberlo vivido, comete el error de la guillotina de Hume, tan central en el pensamiento económico austríaco. En pocas palabras, un caso no permite generalizar.

Pero otra ausencia sí es en extremo preocupante.

Dice el presidente que Argentina ya está rebotando en V.

Debe entenderse por ese término que la caída de actividad vertiginosa que se sucedió en el país en estos tiempos da lugar a una reanimación con similar fortaleza.

Entonces, el presidente manifiesta que un solo camino da lugar a la reactivación, este es, la inversión.

Para ser más claro, reactivar implica que crezca el Producto Bruto Interno. Para ello, los caminos deben ser el consumo privado, el gasto público, la inversión y el frente externo como neto entre lo que se exporta y lo que se importa.

No hay otra posibilidad.

Los conflictos de deuda y la heredada alta inflación implica para el presidente que no hay chances de rebote inicial a partir del consumo. No puede rebotar desde lo privado porque los salarios no se ajustan ni superan la inflación. Tampoco desde el consumo o gasto público porque el único destino libertario de toda administración de gobierno es hacia el achique.

Entonces queda las exportaciones netas y la inversión privada.

En el primero dice Milei que no entiende por qué le dicen que el tipo de cambio está atrasado si el dólar oficial, el MULC, se encuentra a baja brecha2 con los implícitos, especialmente el MEP y el CCL. Su creencia entonces es que una unificación encontraría un tipo de cambio similar al MULC.

Rara creencia en un profesional que no cree en los controles.

Su argumento no resiste la pregunta ¿si eso es así por qué no se libera o quita el cepo?

Que algo se controle es para que no se escape, es decir, no crezca.

Allí comete un error.

El problema que atrae ese error, y peor si es una creencia, es que las empresas exportadoras no van a liquidar al ritmo que el país lo necesita. Los silos continuarán con su esplendor y las reservas menguarán.

Dicho esto, nada se puede esperar desde el frente externo.

Queda entonces como fuente de rebote la inversión.

¿Por qué la inversión permite rebotar?

Porque la inversión es demanda, es decir, alguien vende y, con ello, activa las cadenas productivas, paga salarios y, entonces, se impulsa el consumo que facilita más inversiones y recaudación impositiva.

Fundamenta el presidente que la inversión mejora la productividad, y como los salarios resultan de la productividad marginal, mejorará la capacidad de consumo sin inflación.

Pero… si el salario resulta de la productividad marginal… entonces es un concepto… ¿variable?

Si claro.

Eso es.

La reactivación por inversión implica mayor salario siempre que sea variable.

Pero la mayoría de los salarios en nuestra Argentina son fijos.

Entonces, los salarios serán inferiores a los que se podrían pagar3 y con ello la reactivación será mas lenta.

Pero para que eso suceda alguien tiene que invertir. Si ello fuese cierto y los empresarios aceptan el riesgo al que los reta el presidente, ¿cuál sería la fuente financiera de esa inversión?

Contesta el presidente que el significante retiro del consumo público les deja una montaña de pesos para que los hundan en tecnología.

Muchos pesos.

Si.

Pero nominales.

Para mostrar el problema, necesito hablar un poco de teoría.

Paciencia por favor.

Como lo que no se consume se ahorra y solo el ahorro es lo que está disponible para ser invertido, la cuestión está dada.

Sin embargo, allí suma una notable mala praxis.

Si el tipo de interés real no es positivo, las personas que deciden dejar su dinero en plazos fijos cada vez compran menos.

Por ejemplo, un ahorro de 100 con una rentabilidad en plazo fijo de 5% mensual (tasa anual del 60%) implica una nominalidad al cabo de ese mes de 5. Entonces, lo que era 100 a fin de mes es 105. Pero si la inflación es del 10%, los 100 valen 90 y los 5 valen 4,5. Con ello, 105 nominales un mes después implica 94,5 reales.

La regulación que impone la administración de gobierno destruye ahorro y, con ello, capacidad de invertir.

Si de algo cada vez hay menos, usarlo implica cada vez más costo.

Si la inversión, entonces, cada vez es más difícil, la inflación cada vez podrá disminuir menos y, con ello, el rebote que piensa la administración de gobierno deviene cada vez más incierta.

Que la fuente del dinero sea o no lícita es algo que quedará en la responsabilidad y ética de quién lo dice y en la responsabilidad de quiénes deban juzgarlo.

No es eso relevante porque si una inversión no es posible, lo es con fondos blancos o no.

Debiera la administración de gobierno analizar con mejor detalle lo que propone.

La salida, podría cada vez estar más lejos.

1Costo medio ponderado de capital (weighted average cost of capital)

2Diferencia aritmética entre los tipos CCL ó MEP y el MULC

3Un salario fijo es promedio de los salarios que resultan de las productividades alcanzadas. Pero como ese valor nominal no puede ser disminuido, su magnitud resulta de proyecciones donde las cosas pueden salir mal. Una tecnología de altísimo control tendría salarios promedio variables siempre mayores a un salario fijo.

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