¿Salarios Variables en Argentina?

En 1967, una exquisita película barrió con las preferencias de la taquilla. Sidney Poitier, Spencer Tracy, Katharine Hepburn eran apellidos que garantizaban un éxito para el libreto de William Rose.

La película, aún disponible, se llama ¿Sabes Quién Viene a Cenar?

Un novio negro debe conocer los padres de su novia blanca y, al efecto, se organiza una cena.

Cualquier invitado hubiera sido garantía de éxito a excepción de…

Nuestra Argentina va camino a un futuro donde el que viene a cenar podría indigestar a más de uno.

Argentina inició su primer año con un gobierno libertario transitando un nivel de suba de precios alarmante.

Luego de tres meses, los precios comienzan levemente a menguar su suba en un contexto donde aún las sombras tenebrosas no se han disipado. Subas retenidas en servicios, tipo de interés y tipo de cambio controlado no avizoran un futuro estable a corto plazo.

Si bien el elenco oficialista recriminaría lo último dicho al instante indicando que a corto plazo sigue necesariamente la economía buscando un equilibrio, la pregunta urticante sería si existe un plazo más allá del corto.

¿Qué debiera experimentar Argentina?

Un estado en la relación de sus variable económicas que permitan a los agentes económicos, sean estos inversores, sean estos consumidores, activar sus compras en función de sus planes económicos.

Los inversores harán su stand up para incrementar y diversificar los volúmenes de producción y los consumidores decidirán afectar el dinero que disponen al consumo de lo que necesitan.

¿Uno después del otro?

¿Otro después del uno?

No, eso solo es real en los libros.

En la vida cotidiana la inversión y el consumo es algo, como se expresó, cotidiano.

Entonces, ¿qué debe suceder?

Debe suceder que debe ser posible activar una palabra clave en la experimentación que rogamos, a todos los santos de todos los cielos, que suceda. Esa palabra es plan.

Los inversores y los consumidores deben construir planes.

Hoy eso existe poco.

Tomando tres clases sociales, la alta, la media y la baja, es muy difícil encontrar personas de clase media y de clase baja con planes.

Están todos como el Viejo Gómez… buscando un mango después que la razia de la piedra pómez sacó más de la cuenta.

La clase alta, siempre sin problemas… porque son clase alta, claro está.

¿Puede Argentina vivir solo con el consumo de la clase alta?

No.

Pero si se suma el consumo del resto del mundo, si.

Es ahí donde las cosas se complican y se necesita más que solo un argumento de gobernanzas o paz social. En las cuentas de rentabilidad de las empresas no hay ingresos o egresos que se relacionen con eso. Solo hay ventas o costos.

Lo que no es venta, es costo.

¿Entonces?

Entonces no se puede obviar que las políticas de gobierno están sustentadas en un esfuerzo que se pidió a la sociedad que las votó. Si pido que me operen del tobillo, no puedo exigir que no usen bisturí. Ese bisturí que opera nuestra Argentina dispuso su lógica económica y habrá que vivir en ese contexto.

No hay espacio para que la actividad económica sea motorizada por consumos o inversiones públicas.

Solo la inversión privada y el consumo privado serían los motores.

Se sabe que porque se vende se produce y porque se produce se invierte y mantiene.

Las empresas, entonces, invertirán generando compras que activen el sopor en la economía argentina si venden, en el presente, y están convencidas que venderán, en el futuro.

Las ventas al exterior encuentran capacidad de consumo en la medida que el tipo de cambio sea libre. Es esta aún una asignatura pendiente del gobierno.

Mientras tanto, a las ventas externas lánguidas o estacionales, se le debe sumar el consumo local.

Para eso y por eso, es que se necesita que el salario crezca.

Con la montaña de incremento de precios que ha sufrido el país, los salarios no son altos. No lo son porque se ha buscado desde las señales políticas del gobierno que esa variable no crezca.

¿Por qué?

Para que no se incremente el consumo.

Pero ¡si el consumo está cayendo!

Bueno, eso lleva a un callejón sin salida.

No crece el consumo si no crece el salario y no se frena la suba de precios si no se evita que los salarios crezcan.

En este punto es claro entonces qué es lo que debe suceder.

Un empresario no incrementará los salarios en la medida que piense que la proyección de venta pueda no cumplirse.

El salario como costo fijo aparece como una barrera significativa a la inversión1.

El empresario pensará que necesita mayor estabilidad en la economía para dar el paso. Contratar gente y subir salarios.

Como todos los empresarios piensan lo mismo2, resulta que nadie realiza el primer paso.

Los consumidores no pueden comprar.

Los empresarios no pueden vender.

Ahora bien, ¿cómo romper la encerrona?

Los empresarios entenderán que nada malo tiene pagar mejores salarios en la medida que más se venda. Lleva este análisis a pensar en lo que los sindicatos no piensan ni mirar. Una reforma laboral donde los salarios no sean fijos.

Como una visita inesperada en la cena familiar, el salario variable emerge como solución posible.

¿Posible?

Los salarios variables compatibilizan con una rápida salida toda vez que los empresarios pierden el temor a no poder pagar salarios fijos.

¿Es esto posible en Argentina?

Los contratos hora cero

son muy comunes en gran parte del planeta3. Corazón y alma de la precariat economy4, brinda una respuesta rápida a un problema rápido… pero afecta tradiciones, legislaciones y culturas de nuestro país.

Es hora que la política de gobierno explique con claridad el destino de las medidas que adopta y las compatibilidades que entraña.

Argentina debe comprender el escenario y su mecánica. Caso contrario, la reanimación económica no será vista posible en un plazo razonable.

1Recuérdese que los salarios no pueden disminuir su valor nominal.

2Principio de inducción completa

3https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2013-08-07/el-contrato-sin-horas-de-las-empresas-britanicas-flexibilidad-o-esclavitud_15865/

4https://www.norden.org/en/news/gig-economy-and-precariat-spreading-sector-not-country

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